Esta semana ha sido una de las peores para los mercados financieros mundiales, desde la crisis surgida a raíz de los atentados del 11 de septiembre de 2001 y la gran crisis financiera de 1997. En aquellos tiempos el señor Alan Greenspan era el presidente de la Reserva Federal de Estados Unidos y la China no tenía la capacidad de mover los mercados internacionales.
Hoy la situación ha cambiado bastante. Por un lado el señor Greenspan ya no es el presidente de la Reserva Federal, tiene 80 años, pero sus opiniones son tan respetadas en el mundo que pueden mover los mercados. Por otro lado, China tiene un mercado financiero muy respetable y debido a la caída de su bolsa de valores en la que en un día se perdió 140 mil millones de dólares americanos, los mercados de Estados Unidos tuvieron una caída estrepitosa en la que se perdió cerca de 600 mil millones de dólares.
Lo que ha ocurrido esta semana demuestra varias cosas. Lo primero es que China ya es una potencia financiera mundial con capacidad de mover los mercados de un país como Estados Unidos y los mercados asiáticos y europeos. Hay que recordar que China en este momento tiene un trillón de dólares americanos en reservas líquidas, es decir, invertida en títulos del gobierno de Estados Unidos y de países europeos.
Lo segundo es que la globalización ha generado una interacción no solo desde Estados Unidos hacia el resto del mundo sino de otras potencias hacia Estados unidos. Antes los efectos de lo que ocurría en Estados Unidos se sentían en todo el mundo y no necesariamente lo que ocurría en otros países o regiones del mundo afectaba a Estados Unidos. En esta ocasión lo que ocurrió en China arrastró al resto del mundo, incluyendo a Estados Unidos.
Lo tercero es que Greenspan sigue siendo una persona muy influyente en el mundo. Aparentemente una de las causas de la gran caída del martes se debió a las declaraciones que Greenspan diera en una charla relativamente privada en Japón, en la que él dijo que era probable que Estados Unidos entrara en recesión durante 2007. Tan fueron bien escuchadas las palabras de Greenspan que el jueves tuvo que aclarar, en Hong Kong, en otra charla relativamente privada, lo que él había querido decir. Su aclaración fue que era posible que Estados Unidos entrara en recesión hacia finales de año, pero que era poco probable.
Lo curioso de todo es que la crisis comenzó en China y que Greenspan estaba en Asia dando charlas en ese mismo momento. El presidente actual de la Reserva Federal, Ben Bernanke, aprovechó una reunión en el Congreso de Estados Unidos para decir que los mercados estaban funcionando bien y que prevé que hacia finales de año la economía de Estados Unidos va a acelerar el paso.
Los mercados siguieron con una caída el jueves y veremos a quién le cree más el mercado, si a Greenspan o a Bernanke.
Pero la gran pregunta que todavía queda sin respuesta es ¿qué fue lo que generó la gran caída en los mercados chinos y estadounidenses? A pesar que tampoco lo tengo claro, me parece que lo que ocurrió es que los mercados han estado bastante nerviosos desde hace varios meses sobre la burbuja financiera de China, con un crecimiento de cien por ciento el año pasado, y por la posibilidad de una recesión en Estados Unidos. Pareciera ser que todo confluyó ese día para generar un pánico masivo y muchos inversionistas decidieron salir a vender simultáneamente.
Esperemos que Estados Unidos no entre en recesión, porque a pesar que hay otros motores en el mundo, —China, Japón, la India y otros— siempre ocasionará un impacto significativo sobre el mundo entero.
Hoy la situación ha cambiado bastante. Por un lado el señor Greenspan ya no es el presidente de la Reserva Federal, tiene 80 años, pero sus opiniones son tan respetadas en el mundo que pueden mover los mercados. Por otro lado, China tiene un mercado financiero muy respetable y debido a la caída de su bolsa de valores en la que en un día se perdió 140 mil millones de dólares americanos, los mercados de Estados Unidos tuvieron una caída estrepitosa en la que se perdió cerca de 600 mil millones de dólares.
Lo que ha ocurrido esta semana demuestra varias cosas. Lo primero es que China ya es una potencia financiera mundial con capacidad de mover los mercados de un país como Estados Unidos y los mercados asiáticos y europeos. Hay que recordar que China en este momento tiene un trillón de dólares americanos en reservas líquidas, es decir, invertida en títulos del gobierno de Estados Unidos y de países europeos.
Lo segundo es que la globalización ha generado una interacción no solo desde Estados Unidos hacia el resto del mundo sino de otras potencias hacia Estados unidos. Antes los efectos de lo que ocurría en Estados Unidos se sentían en todo el mundo y no necesariamente lo que ocurría en otros países o regiones del mundo afectaba a Estados Unidos. En esta ocasión lo que ocurrió en China arrastró al resto del mundo, incluyendo a Estados Unidos.
Lo tercero es que Greenspan sigue siendo una persona muy influyente en el mundo. Aparentemente una de las causas de la gran caída del martes se debió a las declaraciones que Greenspan diera en una charla relativamente privada en Japón, en la que él dijo que era probable que Estados Unidos entrara en recesión durante 2007. Tan fueron bien escuchadas las palabras de Greenspan que el jueves tuvo que aclarar, en Hong Kong, en otra charla relativamente privada, lo que él había querido decir. Su aclaración fue que era posible que Estados Unidos entrara en recesión hacia finales de año, pero que era poco probable.
Lo curioso de todo es que la crisis comenzó en China y que Greenspan estaba en Asia dando charlas en ese mismo momento. El presidente actual de la Reserva Federal, Ben Bernanke, aprovechó una reunión en el Congreso de Estados Unidos para decir que los mercados estaban funcionando bien y que prevé que hacia finales de año la economía de Estados Unidos va a acelerar el paso.
Los mercados siguieron con una caída el jueves y veremos a quién le cree más el mercado, si a Greenspan o a Bernanke.
Pero la gran pregunta que todavía queda sin respuesta es ¿qué fue lo que generó la gran caída en los mercados chinos y estadounidenses? A pesar que tampoco lo tengo claro, me parece que lo que ocurrió es que los mercados han estado bastante nerviosos desde hace varios meses sobre la burbuja financiera de China, con un crecimiento de cien por ciento el año pasado, y por la posibilidad de una recesión en Estados Unidos. Pareciera ser que todo confluyó ese día para generar un pánico masivo y muchos inversionistas decidieron salir a vender simultáneamente.
Esperemos que Estados Unidos no entre en recesión, porque a pesar que hay otros motores en el mundo, —China, Japón, la India y otros— siempre ocasionará un impacto significativo sobre el mundo entero.
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