En la jornada del martes, los principales índices de China iniciaron un recorte que terminó golpeando al resto de las bolsas del mundo. Los índices de Senzhen y Shangai se desplomaron ayer cerca de un 9%. Las razones dadas por los operadores fueron varias, por un lado, la mayoría coincidió en que el gobierno estaba evaluando la posibilidad de tomar medidas para frenar el movimiento especulativo en el mercado de capitales. Este boom por el que atraviesa la plaza china estuvo explicado en gran medida por un apalancamiento, donde los inversores toman créditos para comprar acciones. Esto hizo duplicar a los índices chinos durante el año pasado. Ahora la posibilidad de que China tome medidas como incremento de tasas y restricción de acceso a los mercados desató la ola de ventas. Por otro lado, una explicación de fondo apunta a los crecientes temores de que la economía de Estados Unidos se desacelere a un rápido ritmo y lleve a un estancamiento en el crecimiento y la demanda mundial. El recorte del gigante asiático se extendió como plaga por el resto de las bolsas mundiales y al llegar a Wall Street, logró hacer caer al Ìndice Dow Jones más de 546.20 puntos. Fue la mayor caída de las bolsas norteamericanas desde la caída de las torres gemelas el 11 de Septiembre de 2001. La caída inicial se vio ampliada por la llegada de los indicadores que confirmaron las expectativas de desaceleración. El día lunes, el propio Alan Greenspan había advertido de la posibilidad de que Estados Unidos entre en una recesión hacia finales de año. A estos comentarios se sumó la llegada del indicador de bienes durables que registró una caída de 7.8%. Esto precipitó aún más a los índices americanos donde comenzaron a dispararse órdenes de ventas automáticas y mostraron la entrada de vendedores en corto que aprovecharon el momento. Al cierre del día, la caída inicial de 546.20 puntos logró reducirse hasta 416.02, pero aún así, el Dow Jones terminó un 3.29% abajo, en 12.216 puntos. La caída del Dow Jones fue acompañada por el Nasdaq y el S&P 500 que recortaron -3.86% y -3.47% respectivamente. Se calcula que en estos mercados en el día de ayer la pérdida totaliza la suma de U$S 632.000 millones. Por su parte, el VIX, un índice de volatilidad del mercado americano, una medida para cuantificar la aversión al riesgo, se elevó más de un 64% hasta el 18%. Los inversores decidieron en conjunto salir de las inversiones más riesgosas y depositar su confianza en los bonos del tesoro, cuyas tasas para el vencimiento a 10 años bajaron hasta el 4.51%, habiendo tocado un mínimo intradiario de 4.45%. Los mercados latinoamericanos no quedaron exentos del recorte. La bolsa local fue la que más cayó.
sábado, 3 de marzo de 2007
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